La rigidez en el cuello es uno de los problemas físicos más frecuentes que nos podemos encontrar en el día a día. Pasar muchas horas frente al ordenador, usar el móvil en mala postura o incluso acumular estrés hace que la zona cervical se resienta. ¿Y qué se puede hacer al respecto? Desde Prosaude, tu clínica médica en Cangas, queremos enseñarte en este artículo a aliviar esa tensión con una serie de sencillos estiramientos que puedes incorporar a tu rutina desde hoy mismo.
Rotación cervical
De pie o sentado, gira lentamente la cabeza hacia un lado hasta notar el estiramiento. Mantén la posición 30 segundos y repite hacia el otro lado. Es un ejercicio básico para ganar movilidad.
Inclinación lateral
Inclina la cabeza hacia el hombro derecho, ayudándote con la mano para intensificar el estiramiento. Mantén 30 segundos y repite hacia el lado contrario. Es ideal para destensar los músculos laterales del cuello.
Flexión cervical
Lleva el mentón hacia el pecho hasta sentir cómo se estira la zona posterior. Mantén la posición durante 30 segundos. Con este gesto sencillo alivias contracturas derivadas de pasar mucho tiempo encorvado.
Extensión cervical
Para realizar este estiramiento, echa suavemente la cabeza hacia atrás mirando al techo. Hazlo durante 30 segundos y sin brusquedad, ya que su objetivo es relajar la parte frontal del cuello.
Estiramiento del trapecio
Inclina la cabeza hacia un lado y, con la mano contraria, tira suavemente desde la frente. El objetivo es mantener la posición 30 segundos a cada lado. Gracias a este estiramiento liberas la tensión en los trapecios, que son músculos que suelen acumular sobrecarga.
Estiramiento angular de la escápula
En este caso, gira el cuello hacia un lado, coloca la mano en la parte posterior de la cabeza y bájala suavemente, también durante 30 segundos. Notarás alivio en la zona cercana a la escápula.
Deslizamiento del cuello
Desliza la barbilla hacia delante y regresa a la posición neutra. Haz 10 repeticiones. Este movimiento ayuda a corregir la postura y a fortalecer la musculatura cervical.
Rotación de hombros
Estando de pie, realiza cinco círculos hacia adelante y otros cinco hacia atrás. Este sencillo gesto activa la circulación y reduce la tensión acumulada en hombros y cuello.
Incorpora los estiramientos a tu día a día
Estos ocho ejercicios no requieren material ni demasiado tiempo, pero sus beneficios son inmediatos: alivian la rigidez del cuello, reducen el dolor y mejoran la movilidad. Lo ideal es practicarlos varias veces al día, especialmente si pasas muchas horas sentado o en la misma postura.
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