El otoño es el momento del año idóneo para realizarse un completo chequeo médico. Este tipo de pruebas suelen mostrar diferentes dependiendo de diferentes atributos del paciente, entre ellos, la edad.
Aunque muestres una aparente buena salud, siempre es recomendable realizarse una revisión médica adaptada para evitar posibles achaques en esta nueva estación, cuando nuestro cuerpo suele estar más expuesto a enfermedades. Encuentra las diferencias entre los chequeos médicos a desarrollar a continuación.
Pruebas médicas a realizar en la adolescencia e inicios de la adultez
Revisión de la salud sexual
Independientemente del sexo del paciente, la salud sexual es un aspecto fundamental y que se debe revisar con relativa asiduidad. En el caso de las mujeres, es recomendable realizarse una citología, al menos, cada dos años, de manera que se puedan descartar la presencia de cáncer de cérvix. Por otro lado, también es fundamental realizarse una prueba del papiloma humano.
En el caso de los hombres, no es precisa la revisión anual, pero sí es recomendable la autoexploración de los genitales para poder detectar cualquier variación en su aspecto o estado. En este caso, se consultará al especialista.
Libro de vacunas
Las vacunas no terminan en la infancia. Es necesario revisar si se han recibido todas las vacunas, como la del tétanos, difteria o tosferina.
Pruebas médicas a realizar entre los 30 y 40 años
Salud cardiovascular
Es muy importante controlar la salud cardiovascular a partir de estas edades, ya que pueden comenzar a presentarse variables y diferentes problemas, sobre todo en caso de que el paciente presente obesidad u otros condicionantes como diabetes, hipertensión…
Prueba de diabetes
La diabetes de tipo 2 suele presentarse en torno a estas edades, de manera que es recomendable controlar aspectos considerados de riesgo (obesidad, dieta inadecuada…)
Pruebas médicas a realizar a los 50, 60 y en adelante
Pruebas de cáncer
Es a partir de la mediana edad que aumentan los riesgos de llegar a presentar diferentes tipos de cáncer. Para descartar cualquier posibilidad, se recomiendan revisiones urológicas y ginecológicas.
Densitometría
Esta prueba es necesaria si se tiene en cuenta que, a partir de los 50 años, es habitual que los huesos puedan llegar a mostrar signos de debilitación y, en consecuencia, aumenta el riesgo de fractura.
Salud ocular
A partir de los 60 años, es de suma importancia aumentar la atención que prestamos al estado de nuestra vista. Problemas como la tensión ocular son muy habituales y pueden poner en peligro la visión. Además del oftalmólogo, es recomendable revisar la audición.
Vacunación
A partir de esta edad, también es importante realizar una vacunación anual contra la gripe, para evitar posibles problemas de salud generador por un organismo mucho más vulnerable.
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